La crisis sanitaria por la cual atraviesa el mundo, ha generado un ambiente de incertidumbre en el sector inmobiliario, pero los expertos prevén una rápida recuperación siempre y cuando se adapten a las nuevas necesidades de la sociedad.
La “nueva normalidad” ha cambiado la perspectiva de las personas sobre sus bienes inmuebles.
Una de las tendencias que en el futuro cercano que ya se observan, como consecuencia de la contingencia sanitaria, es la intención de muchas personas, por adquirir o mejorar su vivienda para satisfacer nuevos requerimientos y contar con áreas que puedan destinarse al trabajo remoto, a hacer ejercicio y a tomar clases en línea.
Con la “nueva normalidad” se hace posible que las entidades financieras ofrezcan apoyos más accesibles y convenientes para todas aquellas personas que requieran comprar vivienda o hacer los cambios necesarios en la que ya tienen.
Sin duda, uno de estos cambios es la necesidad de espacios multifuncionales sobre sus prioridades y las características que buscan al adquirir, comprar o vender sus bienes inmuebles.
Ante estas nuevas necesidades de los clientes, provocadas por la crisis sanitaria, el sector inmobiliario tendrá que atender estos nuevos lineamientos y hacer los cambios que se requieran.
Los cambios están orientados a satisfacer estas nuevas necesidades y los desarrollos deberán incluir:
1. Mejor calidad de vida al incluir nuevas amenidades
Ahora se busca que los desarrollos inmobiliarios se enfoquen en brindar una mejor calidad de vida para sus residentes.
De esta forma, los nuevos proyectos deben contar con una planeación urbana estratégica que les permita a las personas tener al alcance todos los servicios básicos como escuelas, hospitales, supermercados, tiendas y lugares de esparcimiento.
Para este concepto es necesaria la colaboración y el compromiso de todos los actores responsables de dar vida a estos proyectos. Se requiere una colaboración inteligente y responsable entre las autoridades y el sector privado.
2. Espacios multifuncionales
Como resultado del confinamiento provocado por la crisis sanitaria, un gran número de personas desarrollan sus actividades desde casa, como trabajar, estudiar o hacer ejercicio y se dieron cuenta de la necesidad de que sus espacios sean cómodos para realizar estas actividades.
Para cumplir con el objetivo de contar con espacios multifuncionales en una vivienda, los desarrolladores tienen que replantearse temas como espacios más amplios, con una mejor distribución y un diseño de interiores que permita adaptar una habitación para diferentes usos.
3. Áreas verdes
Al estar tanto tiempo confinados en casa, se hizo evidente la importancia de que las viviendas cuenten con áreas verdes para poder relajarse, tomar aire fresco, salir de la rutina y relajarse en un espacio que ofrezca esta posibilidad.
Es por ello que los desarrolladores inmobiliarios, necesitan replantearse sus modelos de vivienda e incluir terrazas, jardines, balcones, roof gardens e inclusive huertos urbanos como parte de estas viviendas.
Ahora estos espacios que antes se consideraban como lujos se han vuelto una necesidad para mantener sana la esfera física, emocional y psicológica de una persona.
4. Fuentes de financiamiento para adquirir vivienda
La oferta hipotecaria se ha mantenido por parte de los institutos de vivienda, y por la banca, es decir, que continúan ofreciéndose créditos con tasas fijas en niveles atractivos, por la alta competencia que existe entre los bancos. Incluso, algunas instituciones bancarias han disminuido su tasa mínima histórica para incentivar el mercado.
Sin duda, en esta época de transición existen varios retos a futuro, pero ya se están implementando varios mecanismos para la renovación del mercado de bienes inmuebles.
Al hacer la transición hacia la “nueva normalidad”, el sector inmobiliario tiene la posibilidad de evitar un estancamiento en su crecimiento si se trabaja en conjunto con las instituciones financieras para crear las facilidades suficientes para acceder a un crédito hipotecario para comprar una vivienda.
Finalmente, ahora con las condiciones económicas que trajo la pandemia y la necesidad de reactivar el mercado, hoy se puede comprar una vivienda o hacer remodelaciones en la que ya se tiene, a un mejor precio, con un crédito de menor tasa y pagando una mensualidad fija, para dar paso a la “nueva normalidad” con la que se tendrá que vivir de ahora en adelante.
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