Iluminación inteligente para el sector industrial

Mantener una iluminación adecuada al tipo de trabajo aumenta la productividad hasta en un 20 por ciento y reduce las faltas laborales.

Hoy en día, un foco LED puede durar hasta 50.000 horas, lo que equivaldría a cinco años de duración ininterrumpida. Pero la tecnología lo acelera todo. 

La tecnología no solo nos ha permitido tener iluminación con una vida útil extraordinariamente más larga. 

Sino que podemos monitorizar consumos en tiempo real, controlar el estado y el mantenimiento del sistema, programar niveles de luz graduales según la hora del día, en resumen, controlar el consumo y mejorar la eficiencia.

Si tenemos en cuenta que, en una nave industrial, por su tamaño, los requerimientos de iluminación son mucho más elevados, sobre todo si hablamos de costos. 

El hecho de conseguir reducir estos costos y a la vez mejorar las condiciones de iluminación de las diferentes áreas de trabajo supone una gran ventaja.

Factores que inciden en la iluminación de una nave industrial

En una nave industrial hay que tener en cuenta diferentes factores que inciden en las necesidades de iluminación:

  1. Tamaño de la nave. Teniendo en cuenta que no todas las áreas requerirán la misma cantidad y/o tipo de luz, ni en las mismas horas, ni con la misma continuidad.
  1. Altura de la nave. Según la altura y las necesidades de iluminación, habrá que poner sistemas complementarios, ya que los del techo no serán suficientes.
  1. Actividad que se desarrolla. Según la actividad que lleven a cabo las personas a cada área, necesitarán más o menos luz. Algunas actividades que impliquen materias orgánicas pueden necesitar una luz más suave o que no caliente el ambiente.
  1. Zonas exteriores. En el caso de empresas que tengan turnos de noche o que tengan actividad en horas de poca luz solar (por ejemplo, carga de camiones de madrugada), las zonas exteriores también pueden requerir sistemas de iluminación complementarios.
  1. Zonas con condiciones extremas. Por ejemplo, zonas con temperaturas elevadas o muy bajas, con mucha acumulación de polvo o donde se produzcan muchas vibraciones. 

En este caso, saber el estado del sistema de iluminación para realizar un mantenimiento preventivo ahorra interrupciones en la producción por problemas con la luz.

La iluminación industrial inteligente consiste en combinar diferentes tecnologías, como por ejemplo focos LED, sensores y conectividad. 

De esta forma, nos permite ahorrar en consumo, mejorar la eficiencia energética o adaptar totalmente la iluminación a cada área.

Reduciendo o adaptando la intensidad según la luz natural a cada franja del día, programando que se encienda o apague a determinadas horas, programando patrones de uso, entre otros beneficios. 

Además, estos sistemas son totalmente personalizables, se adaptan a las especificidades de cada industria.

Beneficios de la iluminación industrial inteligente

La iluminación inteligente permite el ahorro de costos, más eficiencia energética, mejora de la productividad, mejora de la seguridad laboral, reducción de incidencias con mantenimiento preventivo, iluminación más sostenible, al reducir la huella de carbono y se apega al cumplimiento de la normativa laboral sobre iluminación industrial.

Finalmente, la tecnología ha aportado grandes avances y de forma históricamente muy rápida, al sector industrial. Pero esto solo es el principio del camino, seguramente surgirán más avances, que nos llevarán hacia una industria cada vez más digitalizada, eficiente y sostenible.

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