Los espacios de trabajo ahora más que nunca, han tomado gran relevancia. El confinamiento ha jugado un papel importante para voltear a ver estos espacios.
Un lugar de trabajo, lo hacen el ambiente, la iluminación, el mobiliario además de las personas que lo utilizan.
Ahora un gran número de empresas están tomando conciencia y están dirigiendo sus esfuerzos en crear oficinas pensadas para retener talento, fomentar la productividad y mejorar el bienestar de los usuarios.
En esa búsqueda dirigida a encontrar fórmulas para conseguir estos objetivos surge el concepto de cool working.
Cool working
Este concepto es la creación de espacios de trabajo que incrementan la productividad, cuyo diseño está orientado a generar bienestar.
Teniendo muy en cuenta el espacio, el tipo de trabajo que se desarrolla en él y siempre sin dejar de lado la estética, la comodidad y la funcionalidad de los productos se van a utilizar.
Para implementar este concepto se deben tener en cuenta los factores visibles: distribución espacial, muebles, decoración y colores y otros elementos como la creatividad, innovación, participación, liderazgo, movilidad y concentración.
Oficinas confortables y dinámicas
Para diseñar unas oficinas integrales es muy importante tener en cuenta el trabajo que se desarrolla en ellas para aplicar la metodología del cool working, sin dejar de lado la estética, la comodidad y la funcionalidad de los productos que se van a utilizar.
El mobiliario debe ser flexible y adaptable a las distintas situaciones que se encuentra el usuario día a día.
La interacción entre los diferentes profesionales contribuye al intercambio de conocimiento, facilita la comunicación, promueve el trabajo en equipo y crea una atmósfera más cordial.
Es importante que el mobiliario siga la identidad visual de la compañía a la vez que ofrece versatilidad.
Un buen diseño no es sólo estético, también ha de ser ético. La sustentabilidad es diseñar entornos de trabajo que tengan en cuenta: la distribución de las personas, la luz natural, la acústica, las temperaturas óptimas constantes, la gestión eficiente de los recursos energéticos y la promoción de hábitos saludables.
La ergonomía espacial ayuda a sentirse mejor y se aleja del concepto de sentarse bien. Contar con productos diseñados bajo este concepto significa adquirir y respetar un compromiso con las personas y su salud, por medio de herramientas que permiten una correcta posición.
Este estilo de diseño debe aplicarse teniendo siempre en cuenta la tecnología y las innovaciones tecnológicas que surgen en este sector, para mejorar el bienestar de los usuarios.
Pero para retener el talento, fomentar la productividad y mejorar el bienestar de los usuarios, también se debe apostar por una mejor gestión y liderazgo.
Una oportunidad a través del espacio que permite a las organizaciones alinear sus retos de transformación con la necesidad de bienestar y satisfacción de sus trabajadores.
Finalmente, este nuevo paradigma laboral está transformando el concepto de espacio de oficina. La oficina tradicional ha dejado de ser el entorno físico que simplemente acogía el mobiliario para los usuarios, para convertirse en espacios de trabajo de alto rendimiento.
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